El bono instituye un piso salarial más bajo y mayor regresividad distributiva

Presentamos el Informe «Bono, Salario y Distribución del Ingreso», elaborado por Claudio Lozano y Ana Rameri.

En esta oportunidad, Lozano y Rameri analizan la discusión respecto al Bono de Fin de Año y  consideran por un lado, la diferencia entre bono y salario respecto a la distribución del ingreso, y por el otro, el valor que el bono debería tener, si pretende compensar lo no cobrado durante el año por falta de actualización.

Para Lozano, “el bono opera simplemente como compensación de lo perdido por falta de actualización salarial durante el 2016, pero no modifica en nada el retraso vivido por el salario. Es más, cumple la función de legitimar ese salario retrasado como el nuevo punto de partida para las paritarias futuras.

Por lo tanto, la propuesta del Bono como alternativa a la reapertura de paritarias o al aumento salarial, es el mecanismo por el cual el gobierno consolida la pérdida salarial del 2016, fija por tanto una nueva pauta distributiva y pretende que las paritarias discutan sobre la inflación futura. La decisión cegetista de aceptar el bono supone convalidar la estrategia de la política gubernamental y la ampliación de los beneficios para la cúpula empresarial”.

Respecto al valor del Bono, Lozano señala que “tomando en cuenta la situación de los trabajadores registrados (estatales y privados) el Bono promedio debería ser de $ 12.170 (Ver Cuadro N° 6 en adjunto) que debidamente actualizado (se comienza a perder en Enero y se cobra en Diciembre) llegaría a $ 13.693, (Ver Cuadro N° 7)”.